La torre de telégrafo de la Dehesa de Carrión

Desde la antigüedad el hombre ambicionó comunicarse a larga distancia con mayor rapidez de lo que le permitía la ligereza de sus piernas o, posteriormente, de su caballo. La información es poder,  y poseerla antes que el resto da una gran ventaja militar, económica, etc.

     Vamos a ocuparnos en este artículo de un método de transmisión de información bastante desconocido, el telégrafo óptico, del que afortunadamente, en nuestra localidad, Carrión de  Calatrava,  conservamos un importante vestigio.

     Es una torre de transmisión  situada en la Dehesa de Carrión, en documentos antiguos se denomina también la Dehesa de Zaldívar, familia que debió ser la propietaria cuando se construyó en 1850

     Después pasó a propiedad de D. Ezequiel Naranjo y, posteriormente, a principios del siglo XX, la finca  fue adquirida por los hermanos D. Ramón, D. Inocente, D. Eulogio y Dña. Rosa Sobrino Pérez,  con la pretensión, entre otras cosas, de explotar la bondad del agua del lugar para la fabricación de cerveza. Debido a la instalación de un torno para sacar dicha  agua  llamaron a la finca “El Torno”, según nos comenta uno de sus descendientes y actual propietario,  D. Ramón Sobrino Trujillo. De esta forma, la torre ha sido conservada por esta familia durante más de cien años; hecho notable si tenemos en cuenta que la mayoría de sus hermanas acabaron en ruina.

  ¿Qué es un telégrafo óptico? Un artefacto diseñado para mostrar diferentes señales con el fin de ser observado a gran distancia y que necesitaba de varios operarios en cada una de las estaciones o torres de su recorrido. Estás eran construidas en cadena  entre los puntos geográficos que se quería comunicar. Un hecho que influyó de forma importante en este invento fue el desarrollo de las lentes telescópicas durante el s. XVIII, siendo franceses e ingleses los primeros en utilizarlo a finales de este siglo. En España no se concluyeron líneas importantes hasta casi mediado el siglo XIX.

Torre sistema Mathé.

     Fue ya muy tarde, en 1844, cuando por Decreto se abre un concurso para establecer el telégrafo óptico en toda España. El ganador fue D. José María Mathé Aragua, coronel de Estado Mayor, y autor del modelo que se llevaría adelante. El proyecto pretendía unir la mayor parte de las capitales de provincia con Madrid, pero al final solo se construyeron tres líneas:

  • La línea de Castilla, con el trayecto Madrid-Irún..
  • La línea de Andalucía, con el trayecto Madrid-Cádiz, de la que formaba parte la torre de la Dehesa, tenía un total de 60 torres. La primera o central estaba situada en la Casa de Correos,  en la Puerta del Sol (Madrid),  y terminaba en la situada en la isla de San Fernando (Cádiz)
  • La línea de Cataluña con el trayecto Madrid-La Junquera.

Torre de Arganda del Rey reconstruida. (Ayto. Arganda del Rey)

     El coronel Mathé diseño una torre modelo que se respetó en todas las líneas,  salvo pequeñas diferencias en algunas de ellas,  posiblemente debidas a la carencia de algún material o al criterio de la cuadrilla encargada de cada una. Estaba pensada como una pequeña fortaleza de modo que en caso de intento de asalto pudiera resistir pequeñas escaramuzas.

     Era una torre cuadrangular de unos 6 ó 7 m. de anchura en la base. Constaba de tres plantas cubiertas, y sobre la superior se ubicaba el telégrafo, en total los aproximadamente 9 metros del edificio más 3 metros del telégrafo sumaban unos 12 metros de altura. En la que nos ocupa,  pensamos que,  por cuestiones prácticas,  se eliminó el segundo piso y se cubrió el primero con un tejado. Muchas de ellas presentaban un alambor desde del primer forjado hasta el suelo. En esta   primera planta o planta baja, en algunas torres, aparecen ventanucos ,  posiblemente para la defensa. Esta planta era utilizada como cocina y almacén.

Fotografía de la torre de Cabeza Mesada (Ciudad Real), realizada por  D. Julián Alonso Rodríguez en los años sesenta del pasado siglo de XX, perteneciente al archivo de D. José Liberto López de la Franca.

     En el primero piso estaba la puerta, situada a unos tres o cuatro metros de altura, a la que se subía por medio de una escalera de madera que se retiraba y se guardaba en el interior, quedando la torre sin acceso exterior. En los otros tres lados había una ventana por cada uno.

     En el segundo piso había una ventana en cada lado, desde esta planta se manipulaban los controles del telégrafo  y el telescopio para observar las torres vecinas. El telégrafo se situaba en la azotea que solía estar emplomada para evitar humedades. En nuestro caso las torres vecinas eran:  la situada al norte, en las eras de las Casas de Gaona (actual Campomojado) en Torralba de Calatrava, de la que solo de aprecia un montón de escombros y,  la situada al sur,  emplazada en el cerro de Cabeza Mesada en Ciudad Real. Esta última también derruida hace no muchos años.

Ruinas de la torre de las eras de las Casas de Gaona o Campomojado (Torralba de Calatrava).

     Esta línea fue construida alrededor de 1849 puesto  que en 1850 la línea estaba operativa entre Madrid y Puertollano, y en 1851 llegaba finalmente a Cádiz. Sin embargo, en 1857, con el desarrollo de la telegrafía eléctrica, se fueron sustituyendo por postes.

 En 1868 se dictaminó la enajenación de la maquinaría existente en las torres y la desafectación de las mismas, siendo vendidas la mayoría (Marcelo Martínez Alcubilla. Diccionario de la Administración Española, Tomo VIII, edición 4ª.Madrid 1887. Página 853).

     Toda la inversión y el esfuerzo dedicados solo dieron fruto durante menos de una década.

     La dotación de personal de la torre estaba compuesta por cuatro o cinco operarios. Su trabajo era de sol a sol, es decir, mientras había visibilidad suficiente para transmitir mensajes de torre a torre. Los observadores tenían que estar pendientes constantemente de las torres anterior y posterior, en la Dehesa debían mirar hacia la torre de Campomojado y a la de Cabeza Mesada para comprobar si el telégrafo estaba en posición de “atención”.

     Los torreros desconocían el mensaje, simplemente se limitaban a repetir lo que les transmitía la torre anterior. Solo los comandantes de nivel superior se encargaban de cifrar o descifrar los mensajes. En la torre de Carrión habría empleados de nivel inferior; los citados torreros y ordenanzas o auxiliares. Estos últimos eran el  nivel más bajo y,  entre otras cosas,  se encargaban de trasladar a pie los mensajes (iban armados de carabina reglamentaria) cuando, por inconvenientes meteorológicos u otros, hubiese retraso. Los ordenanzas hacían también la función de aprendices de torrero.

     Además de un horario muy exigente, los operarios debían soportar duras condiciones meteorológicas debido a estar las torres situadas normalmente en lo alto de cerros y sierras, siendo punto de atracción de los rayos durante las tormentas. Por si fuera poco, los levantamientos carlistas y las partidas de bandoleros eran otro peligro constante. Si añadimos los problemas presupuestarios que hacían que con frecuencia  las torres fuesen mal abastecidas, podemos concluir diciendo que el empleo en las torres de telégrafo no era ninguna bicoca.

     A la hora de transmitir el mayor problema eran las malas condiciones meteorológicas; la lluvia, niebla, la nieve o la calima hacía que la visibilidad con las torres contiguas fuese mala y hubiese que interrumpir la transmisión. La distancia entre torres era de entre una y dos leguas (la legua de la época se unificó en 20.000 pies, es decir 5.572 metros, que comúnmente viene a ser el trayecto que se anda durante una hora).


La torre se encuentra integrada en un grupo de viviendas que los descendientes de los hermanos Sobrino Pérez fueron construyendo a su  alrededor.

Detalle de la puerta de entrada original a la torre, tapiada posteriormente. Estaba situada en el primer piso  a unos cuatro metros de altura.

Sello en el que aparece la imagen de Mathé. (Estudio de la red telegráfica en España)

Bibliografía

CRUZ PÉREZ  et al.(2014). Estudio de la Red de Telegrafía Óptica en España. Madrid; IPCE.

MARTÍNEZ ALCUBILLA, MARCELO. (1887). Diccionario de la Administración Española, (Tomo VIII, edición 4ª). Madrid.

OLIVÉ ROIG, SEBASTIÁN. (1990). Historia de la telegrafía óptica en España. Ministerio de Transporte, Turismo y Comunicaciones, Secretaría General de Comunicaciones.

Webgrafía

Foro histórico de las telecomunicaciones, línea de telégrafo óptico Madrid-Cádiz https://forohistorico.coit.es/index.php/wiki-telegrafia-optica/category/lineas-generales-linea-de-andalucia

Ayuntamiento de Arganda del Rey.

Ayuntamiento de Arganda. http://archivo.aytoarganda.es/Vermas/Torredetelegrafia%C3%B3ptica.aspx
El telégrafo óptico.

 https://es.wikipedia.org/wiki/Tel%C3%A9grafo_%C3%B3p  tico

La torre de telégrafo de Cabeza Mesada. http://elsayon.blogspot.com/2015/04/cabeza-mesada.html

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